El Calculo se inventó en el siglo XVII para resolver problemas relativos al movimiento de los cuerpos, posteriormente se han ido encontrando nuevas aplicaciones en diferentes áreas del conocimiento como la economía, oceanografía, astronáutica, física, comercio, finanzas y electrónica y es utilizado en todas aquellas situaciones en que se requiera estudiar la relación entre magnitudes que varían.